2 de febrero de 2012



EL CAIRO -- El Gobierno egipcio ha anunciado que 74 personas han muerto, entre ellas un policía, y otras 188 han resultado heridas en los disturbios tras un partido de fútbol de la liga egipcia en el estadio de Port Said (noreste de Egipto).
En un comunicado, el Ministerio del Interior explicó que hasta el momento 47 personas han sido detenidas por los enfrentamientos entre los hinchas del equipo local, Al Masry, y los del Al Ahly.
Al Atnye explicó que la mayoría de fallecidos perdieron la vida por fracturas en el rostro y por hemorragias internas, y también hubo un gran número de ingresados por caídas desde los graderíos del estadio, donde se enfrentaban el Al Ahli, de El Cairo, y el equipo local, Al Masri.
El ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, aseguró en declaraciones a la televisión pública que todavía se están realizando detenciones por los sucesos, que comenzaron después de que los aficionados del Al Masry invadiesen el terreno de juego tras la victoria de su equipo para agredir a los jugadores rivales.
Ibrahim señaló que había un total de 13.000 espectadores en el estadio, y que 20 brigadas de policías antidisturbios estaban encargadas de controlar la seguridad.
Sin embargo, "pese a los preparativos policiales antes del partido, hubo una escalada de la violencia casi intencionada por una parte del público, y los servicios de seguridad actuaron ante esta actitud con sabiduría, para llevar el partido a buen puerto", según el comunicado de Interior
De igual forma, el Gobierno destacó la "insistencia intencionada de algunos grupos de hooligans en cometer agresiones injustificadas y crear un estado de caos" con la invasión final del campo.
El Ministerio finalizó su comunicado diciendo que ya había advertido en reiteradas ocasiones de la propagación de la violencia en los estadios de fútbol de Egipto.
En la televisión egipcia, Ibrahim recordó que se reunió con los presidentes de los principales clubes, la federación y las peñas de los equipos para contener a sus hinchas más radicales.
El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, que controla casi la mitad del Parlamento egipcio, acusó a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los trágicos sucesos.
Se trata de una de las peores tragedias por violencia en el deporte egipcio.
Un funcionario de seguridad y otro médico informaron que los fanáticos del equipo local, Al-Masry, irrumpieron en la cancha tras una inusual victoria 3-1 sobre Al-Ahly, el equipo más popular de Egipto. Arrojaron piedras, petardos y botellas a otros fanáticos e inclusive hirieron a futbolistas.
Algunos de los muertos en la refriega fueron agentes de seguridad, indicó un médico de una morgue en Port Said, ciudad en la costa del Mediterráneo. El médico pidió no ser identificado debido a que no estaba autorizado a dar declaraciones a la prensa.
El Ministerio de Salud informó sobre el saldo de víctimas en un comunicado difundido por la televisión estatal.
Los jugadores debieron ser trasladados a los vestuarios para recibir protección, según dijo el futbolista Sayed Hamdi a la televisión estatal.
Tras lo ocurrido en Port Said, un partido en El Cairo entre los clubes Al-Ismailiya y Zamalek fue suspendido en señal de luto por la violencia.
La televisión estatal mostró imágenes con incendios en algunos sectores del estadio en El Cairo. El locutor relató que hinchas enardecidos del Zamalek se quejaron por la cancelación del partido y que se habían prendido fuego a varias secciones del estadio.
HELICÓPTEROS AL RESCATE
El jefe de la Junta Militar egipcia, Mohamed Husein Tantaui, ha ordenado que dos helicópteros del ejército se desplacen a Port Said (noreste) para evacuar a El Cairo al equipo del Al Ahli y a sus aficionados, tras los graves enfrentamientos.
Según la agencia oficial egipcia, Mena, los helicópteros trasladarán también a algunos de los más de 130 heridos que se han producido en la batalla campal entre las hinchadas del Ahli y el equipo local, Al Masri, al final del partido.
"UN CAOS COMPLETO"
El portugués Manuel José, entrenador del Al Ahli, de El Cairo, constató a los medios lusos el "caos completo" que se vivió en los enfrentamientos producidos entre la hinchada de su club y la del Al Masri, que se ha saldado con al menos con 73 muertos y 136 heridos.
"Nuestros aficionados llegaron a entrar en nuestra cabina. Ya murieron cerca de 36 personas. Mientras, prendieron fuego. De nuestro equipo están todos bien. Yo no logré regresar a la cabina. La culpa es de los soldados, había decenas de ellos y de policías también. Desaparecieron todos, está el caos completo", declaró a la televisión lusa Sic Noticias.
Manuel José, de 65 años, aseveró que le propinaron "puntapiés, puñetazos" y expuso que le "metieron en una sala y nunca más consiguió volver a la cabina".
El técnico comentó que se encuentra "bien" y señaló que todo comenzó con los enfrentamientos entre las dos aficiones.
"Ahora voy a tener que repensar mi vida. No hay condiciones", refirió el entrenador portugués, que dirige desde el pasado año al Al Ahli, club en el que ya trabajó entre 2001 y 2002 y 2003 y 2009.
Fuente: ESPN

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